La vida es sueño
Calderón de la Barca
Soñar tu llegada de negro, amarillo o blanco. Soñar que vienes. Soñar que no vienes. Me da igual. Soñarte de vestido, falda o pantalón. Soñarte tanto. Soñarte por los bares testigos. Soñarte por las calles desnudas. Soñarte con desaciertos, con desatinos, con nostalgias mudas. Soñarte en el desayuno, en la comida, en el noticiero. Soñarte desde el Trópico de Cáncer hasta la libertad. Soñarte desde la Patagonia hasta el encierro.
Soñar soñando que me sueñas. Sin tiempos. Sin arañazos. Sin sonrisas. Soñarte por todos los recovecos, por los hoyos de las paredes. Soñarte sin pausas. Soñarte también sin prisas. Soñarte en todas partes, a todas horas. Soñarte mientras me está besando. Soñarte con el invierno, con la lluvia y con el sol en todo lo alto.
Soñarte al destierro, al tres por uno; soñarte como destino, soñarte con desatino. Soñarte para dibujarte. Soñarte para desdibujarte. Soñarte en ruinas y soñarte en el imperio de mi soledad. Soñarte por las calles que lloran pavimento, por los bostezos y soñarte con cada uno de los perros. Soñarte en la distancia. Soñarte sin tiempo y a espacios cortos. Soñarte por los desiertos repletos de lluvia.
Soñarte a oscuras, con poesía. Soñarte de frente a la nada. Soñarte al teléfono. Soñarte por la casa vacía. Soñarte acariciando en el sueño tu mirada. Soñarte naufragando entre las sábanas. Soñarte casi por vocación. Soñarte cada doce o quince respiros. Soñarte con esa sonrisa que me mira desde ninguna parte. Soñarte con la parranda de tus letras y con la agonía de la desidia. Soñarte por las lágrimas que convoco frente a tu fotografía. Soñarte rápido. Soñarte lento. Soñarte esperanzado y sin esperanza. Soñarte entretenido en otras pieles. Soñarte desde hace tanto tiempo.
Soñarte porque sí. Soñarte para que no te olvide. Soñarte porque no te olvido. Soñarte aún despierto. Mucho más soñarte cuando estoy dormido. Soñarte bailando de tristeza. Soñarte sin faltas de ortografía. Soñarte cansado. Soñarte viejo. Soñarte canoso. Soñarte de una sola pieza. Soñarte con desenfreno y hedor a melancolía. Soñarte en auto, a pie, en camioneta. Soñarte a la alza, a la baja, a la compra y a la venta. Soñarte de tarde aunque sea muy tarde. Soñarte madrugada y no querer que amanezca. Soñarte y maldecir el sueño.
Soñarte y bendecir el sueño. Soñarte porque me haces falta. Soñarte para que no me hagas falta. Soñarte porque te extraño. Soñarte porque te necesito. Soñarte porque soñando es la única manera de poderte besar sin pedir permiso. Aunque no existas. Aunque no haya sido cierto este sueño. Soñarte para inventarte, aunque todos se mueran de risa porque “cómo va a ser posible que un sueño se convierta en realidad.
Vale pues. Salud y que el sueño no nos sueñe.
Ulises, en el sueño que sabe a vida. Sólo porque lo pediste.